¿Eres la persona que buscamos?

Convivir con un animal es una gran responsabilidad. Cuando metes en tu hogar una mascota, su felicidad, su salud y su bienestar se vuelven aspectos que dependen de ti y de tus cuidados.

Ante todo tenéis que saber que nosotros, sus papis de acogida, amamos a estos peques con todo nuestro corazón y deseamos lo mejor para ellos.

No podemos adoptar a todos los mininos del mundo: ni por espacio, ni por dinero, y además estaríamos privando a otros de obtener la felicidad que da tener gatetes. Por lo tanto, tenemos que dejarlos ir; pero necesitamos tener garantías de que las personas que los adopten sepan cuidarlos y quererlos como se merecen.

Gracias por informarte sobre NUESTROS REQUISITOS antes de solicitar su adopción.

Para adoptarlos debes...

• Poder cuidarlos adecuadamente (por dinero y tiempo)

Puedes amar enormemente a los animales y desear con todo tu corazón compartir tu vida con uno o varios mininos, pero si ya te va algo justo llegar a fin de mes o tu trabajo llena la mayor parte de tus horas y te tiene viajando a menudo, añadir un gato a tu lista de responsabilidades en este momento puede no ser la mejor decisión.

Un gato requiere una serie de inversiones iniciales y otros tantos gastos regulares: el veterinario, sus objetos (caja de arena, comederos, bebederos), una alimentación de calidad (con suficientes elementos naturales y proteínas para su bienestar), juguetes y rascadores, etc. Además, un gato necesita que le dediques tiempo y atención. Existe el mito de que los gatos son animales independientes a los que no les importa nada estar solos. Esto es falso: un gato necesita interacción y cariño, o se convierte en un ser huraño y despechado. Llevará mejor los periodos de soledad si comparte la vida con otro amigo peludo, pero igualmente te echará de menos. Necesita tu atención regular para jugar, tener mimitos y un buen cuidado.

Es importante que analices tu situación actual para evaluar hasta qué punto le puedes ofrecer un buen futuro. Querer un gato supone también ser consciente de si puedes o no asumir ese compromiso para toda vuestra vida juntos, en los momentos buenos y en los malos.

• Asumir el compromiso de esterilización

Nuestros mininos son preciosos, pero nuestras ciudades, campos y casas tienen también más gatitos de los que se pueden cuidar adecuadamente; y las asociaciones y protectoras se encuentran desbordadas, especialmente cada primavera, cuando siguen naciendo más y más camadas. Esterilizar es un compromiso ineludible en la lucha contra el abandono animal. Al igual que una familia humana intenta no tener más hijos de los que puede cuidar, debemos ser responsables y favorecer las adopciones de los gatos que siguen buscando la calidez de un hogar, sin perpetuar la sobrepoblación.

Además, la esterilización es positiva para ti y para ellos: aumenta la longevidad de tus mininos, descarta importantes problemas de salud (como el cáncer de mama o infecciones uterinas en las gatas), les libera del sufrimiento del celo y previene comportamientos indeseados: el marcaje, los intentos de fuga, las actitudes violentas, etc.

Si quieres adoptar a uno de nuestros pequeños, la condición es que, cuando sea el momento apropiado -es decir: cuando tengan alrededor de los 5-6 meses y más de 2kg de peso-, lo esterilices.

• Tener en casa las medidas de seguridad necesarias

Los gatos son animales exploradores y trepadores, que disfrutan mucho de estar al aire libre y mirar el mundo desde las alturas. Tanto si vives en un piso como en una casa o chalet hay una serie de medidas que deberás tomar para que los mininos puedan estar a salvo y seguros en tu hogar. Hablamos, esencialmente, de tener mosquiteras en las ventanas y redes en balcones, terrazas, jardines o patios. Si no las tienes ya, poner esas soluciones en tu vivienda es un proceso relativamente sencillo y económico, y puede ahorraros a ti y a tu mascota muchísimos problemas. Al acondicionar tu vivienda adecuadamente estarás evitando que los mininos puedan caerse desde alturas muy peligrosas para ellos, o que se escapen y puedan sufrir un accidente o un encuentro con otros gatos portadores de enfermedades.

Al igual que cuando tenemos niños pequeños, acondicionaremos nuestra vivienda para evitar accidentes. Además de las redes y mosquiteras también te invitamos a aplicar el sentido común y preocuparte por los peligros que puede tener tu hogar. Deberás cambiar el chip y pensar en cosas como no dejar que tengan acceso a enchufes peligrosos o cables sueltos, evitar tener en casa (o a su alcance) plantas venenosas para ellos, no dejar la lavadora abierta o ponerla en marcha sin comprobar que no hay mininos dentro (les encantan las telitas y los sitios oscuros), y un largo etcétera. Lo dicho, como si tuvieras niños.

• Conocerlos, respetar su naturaleza y tratarlos bien

Al lado del resto de requisitos estos pueden parecer una obviedad. Si alguien quiere adoptar un animal es porque lo va a tratar bien, ¿no? Sin embargo, nos hemos encontrado en nuestro camino a gente que tiene una idea muy distinta de lo que es tratar bien a otro ser vivo, muchas veces por ignorancia o por falta de sensibilidad. Debemos estar de acuerdo en que un animal no es un objeto ni un muñeco para nuestro disfrute personal, es un ser vivo más de la familia al que tenemos que tratar con respeto.

Un ejemplo de maltrato que se hace por desconocimiento es poner un cascabel a un gato. Aunque sea muy «tradicional», y estemos hartos de verlo en los cuadros o las películas, cuando le ponemos un cascabel a un gato le estamos perjudicando: es malo para la salud de sus oídos y es malo para su salud mental. Un gato es un cazador nato y sigiloso, ¿cómo sentirse realizado si a cada movimiento está todo el tiempo escuchando un sonido que avisa de su presencia? Va en contra de su naturaleza y le genera nerviosismo. Como anécdota y para una foto está muy bien, pero nunca deberíamos ponerle un collar donde lleve una campanita encima todo el rato. Lo mismo sucede con otros gestos que hacemos porque nos parecen divertidos o que quedan bien en un vídeo, como asustarlos. También está el gran error de tratar de educarlos usando el castigo o la violencia, que no funciona para nada con tu orgullosa compañía gatuna salvo para romper irremisiblemente vuestra relación. Hay actitudes que pueden parecerte inocuas pero que hacen que tu mascota deje de sentirse a salvo en tu casa al generarle ansiedad y malestar.

Como su compañía humana debes ser una fuente de confianza y amor, no de potencial riesgo, y para eso lo más importante es que conozcas a tus mininos y te informes adecuadamente, para alcanzar una convivencia en las que todos, peludos y pelones, estéis a gusto. 

• Darles mucho amor y cariño

Nuestro último requerimiento, y el más importante. Estamos convencidos de que nuestros peques van a traer a tu vida una enorme dosis de felicidad peluda, calentita y llena de ronroneos. Esperamos que eso se convierta en un intercambio contigo, y que tú también puedas darles mucho amor y cariño. Básicamente nos gustaría tener como garantía que los vas a querer muchísimo.

Además, sería genial si pudieras...

• Llevarte a más de un minino = Adopciones conjuntas

Nuestros ocho gatitos se conocen desde cachorros y están muy acostumbrados a jugar juntos. Son gatos muy sociables con las personas y con otros gatos, ya que han nacido en una colonia medio silvestre, compartiendo madres. Aunque cinco de ellos son realmente hermanos de sangre, todos ellos están emparentados de alguna manera u otra, y se quieren un montón. Si puedes adoptar a dos (o más) juntos, sería una situación ideal para ellos, y también tendría muchas ventajas para ti.

¿Por qué? Dos o más gatos juntos se harán mucha compañía, sobre todo en los ratos que estés fuera de casa. Además, mantendrán una mejor forma física y anímica, ya que podrán jugar siempre entre ellos, acicalarse y dormir juntos. También aprenden a medirse, sabiendo hasta dónde deben o no morder, y la interacción que tendrán contigo como humano será mucho más apacible.

Por otro lado, un segundo gato no es una gran diferencia a nivel económico. Aunque es cierto que los gastos veterinarios se duplican, se aplica fácilmente el dicho de donde cabe uno caben dos, y los gastos en comida y arena no varían mucho, ya que se ahorra en los tamaños grandes. Las ventajas superan con creces la pequeña diferencia de bolsillo.

Además, has de tener en cuenta que siempre se recomienda que, si vas a tener varios gatos, optes por gatos de una misma camada o los juntes desde pequeños. Como nuestros peques ya se adoran y quieren mucho, con ellos lo tienes muy sencillo.

• Contarnos cosas de ellos

Los hemos visto nacer. Los hemos cuidado desde que eran bolitas peludas con infecciones en los ojos o una pata chula, y eso no se olvida fácilmente. Sabemos que estos peques encontrarán un hogar estupendo y que, cuando lo hagan, un cachito de nuestro corazón se irá con ellos. Nos encantaría mantener alguna comunicación con sus nuevos papis y mamis. Para nosotros sería una maravilla si, de vez en cuando, nos podéis mandar alguna foto o contarnos alguna anécdota sobre cómo les va la vida. Estaremos enormemente agradecidos de seguir sabiendo de ellos y verles crecer sanotes, fuertes y queridos.

IMPORTANTE. Si ya tienes gatos en casa...

• Revisa que sus vacunas están al día antes de adoptar

Estos gatitos se entregarán en un genial estado de salud y vacunados, pero han sido rescatados de un entorno silvestre y han superado una gripe felina por lo que, al igual que un 80% de los gatos rescatados, pueden ser portadores de calicivirus. Si vais a introducirlos en un hogar donde existen ya otros gatos, los que tenéis deberán estar con su cartilla de vacunaciones en regla, para la adecuada seguridad de todos los gatos. Recuerda además que nuestros pequeños NO pueden convivir con gatos positivos en Leucemia o VIH felino, ya que eso los condenaría a la misma enfermedad.

• Asegúrate de presentarlos de la manera correcta para que se lleven bien

Los gatos son animales territoriales, y algunos son más sociables que otros. Si ya tienes uno o más gatos o gatas en casa, es posible que conseguir que acepten a los nuevos requiera algo de trabajo, dependiendo de su personalidad. Las presentaciones siempre se tienen que hacer con cuidado y respetando el espacio de los mininos primerizos.

Nosotros tenemos experiencia reciente al respecto así que puedes preguntarnos o informarte sobre la mejor manera de presentarle un gatito nuevo a un gato veterano.

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