Seras, cuando nació, tenía como apodo «desteñido» pues era blanquito y nevado, y parecía que la impresora de su mami se había ido quedando sin tinta tras sus dos hermanos. Conforme ha ido creciendo su pelaje se ha ido oscureciendo y haciéndose intenso. También al principio seguía la estela de Zarot a menudo, pero hoy día juega con todos y adelanta incluso a su hermano haciendo amistades.

Aunque es de carácter dulce y discreto, probablemente sea el más valiente. Fue el primero de los suyos en quedarse dormido sobre un humano y el que se sube al maletín del veterinario sin tapujos. También es un feroz jugador que adora revolcarse con sus hermanos y primos. Es muy bueno y dulce pero, ¡ay de aquellos otros gatos que se acerquen a su comida! Con la comida de Seras no se juega.

Seras es un gato con una mirada soñadora, que disfruta de sus ratos de juego tanto como de sus siestas bajo un rayito de sol. Es un compañero ideal para cualquiera que le mime y le dé comidita rica.